Los jugadores apuestan en dos manos de cartas (jugador / banquero) en lugar de jugar uno contra el otro o con el crupier. Un empate también es posible apostar. Las tarjetas entre dos y nueve llevan su valor nominal, por encima de ese valor es cero. Esta naturaleza directa hace que el Baccarat sea fácil de entender y jugar.
Cuba es un país emblemático del Caribe en muchos aspectos y, a pesar de las difíciles relaciones políticas con los Estados Unidos, todavía atrae la curiosidad en el extranjero. El régimen comunista prohibió todas las formas de juego hace décadas, y la prohibición incluye los casinos en línea. En la práctica, la prohibición no se aplica estrictamente, y algunos casinos móviles internacionales aceptan jugadores cubanos.